El ébola que mató al perro Excálibur

  • hace 10 años
Alcorcón (Madrid), 8 oct (efesalud.com). El perro Excálibur, mascota de la auxiliar de enfermería infectada por ébola y de su marido, Javier Limón, bajo observación preventiva también en el Hospital Carlos III, ha sido sacrificado para evitar, según los especialistas, posibles contagios de otras personas o animales a través de sus fluidos orgánicos.

Una furgoneta de la Universidad Complutense ha trasladado al perro entre las protestas de los numerosas personas que se habían concentrado frente a la vivienda de la auxiliar de enfermería apoyadas por grupos animalistas para pedir que no se acabara con la vida del animal.

Pese a las numerosas personas que aguardaban la salida del perro, allí no se ha podido ver si había salido vivo o muerto, porque un cordón policial de seguridad y un camión de bomberos han impedido verlo.

Poco después, un bombero ha indicado a los activistas que el perro había sido sacrificado.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ratificada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Madrid, ordenó sacrificar al animal y el traslado y posterior incineración del cadáver.

En el tumulto que se ha formado cuando han sacado al can, un hombre de unos 30 años ha resultado herido al caer al suelo y golpearse la cabeza cuando ha arrancado la furgoneta.

Como consecuencia de la caída, el hombre ha quedado tendido inconsciente en el asfalto sobre un charco de sangre. Según un activista, el hombre ha sido arrollado por la furgoneta que se llevaba al perro.

Sanitarios de una ambulancia de Protección Civil de Alcorcón han atendido al herido y a una chica que ha sufrido un desfallecimiento.

Tras alejarse la furgoneta, tres mujeres se han tumbado en la calzada con las manos cogidas en señal de protesta con carteles en los que se podía leer 'Sacrificio 0', 'Ana Mato dimisión' y 'Excalibur, el mundo está contigo'.

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